- WORRINGER, Abstracción y naturaleza.
El valor de la obra de arte, su belleza, es la capacidad de producir
felicidad.
Belleza: produce felicidad. (Felicidad sensible, que a pesar de relacionarse con la naturaleza, requiere cierta violencia contra natura).
En conctacto con la belleza, somos felices, nos encontramos a salvo, en casa, en contacto con la naturaleza.
La belleza es una idea que aparece en la naturaleza y hace posible la reconciliación entre el humano y la naturaleza.
(Hacer el bien no da la felicidad, como decía Sócrates).
Esta concepción sobrevive hasta las Vanguardias: el arte enseña a ser justo y feliz al tiempo. Nos permite ser felices y morales al mismo tiempo.
[ver: Dos formas de manifestación de la naturaleza en el arte. WORRINGER. cliq aquí]
- ADORNO.
Subraya el fracaso de esta concepción, después de la II Guerra Mundial, al observar el Holocausto y demás sucesos históricos. Una parte muy importante de esta estética posterior se centra en la crítica a la anterior estética idealista.
Adorno, es un idealista también, y le gustaría mantener la idea de belleza unida a felicidad, pero no puede. Cuando habla sobre la obra de arte, intenta seguir a Stendal: "belleza y arte como promesa de felicidad". Pero en Adorno, ya es una promesa quebrada de felicidad.
El arte es un producto humano, pero el placer que ofrece es algo natural. Todavía está presente la idea de naturaleza. (Como Heidegger decía: la naturaleza se abre en la obra de arte). Si no hay aspiración a la naturaleza en la obra de arte, no hay tal obra de arte (palabras de Adorno).
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